¿Qué emociones me causan la TOS, quién me irrita?

La tos tiene una estrecha relación con las emociones no expresadas. La persona que padece de tos constantemente tiende a comprender lo que sucede en su entorno pero no expresa sus sentimientos, solo lo vive a nivel mental.

El sentido biológico de la tos es para rechazar algo que tenemos en nuestro interior, un intruso que debemos expulsar.

La tos seca es una reacción violenta de irritación y de rechazo hacia una persona o una situación que nos ha incomodado, molestado, pero no hemos dicho nada, no lo hemos expresado.

Se trata de situaciones que nos causan estrés, como por ejemplo: Alguien (intruso) que irrumpe en nuestro espacio, en nuestro territorio y nos perturba, como una visita inesperada, O quizás, puede deberse a una orden que nos han dado y no estamos de acuerdo, etc.

Del mismo modo puede presentarse tos cuando nos resistimos  a hacer algo y no lo decimos o, quizás, por permanecer en un lugar que no soportamos.

Así como la falta de espacio, el humo del cigarrillo que nos molesta, estar con personas que nos incomodan, etc.

Y hemos de tener en cuenta que estos conflictos siempre estarán relacionados con nuestro territorio (casa, trabajo, equipo, etc.). 

Y tendrá que ver con alguien con quien convivimos a diario.

Deberemos buscar historias conflictivas en las que puedan estar involucrados nuestro jefe, pareja, padre, hijo, amigos, compañero de trabajo, etc.

La tos también puede tener que ver con la relación que tuvimos o tenemos con nuestros padres y manifiesta aquello que nos privamos de expresar cuando estamos con ellos.

“Eso que dices o haces me molesta, me incomoda, pero no digo nada porque te ofendes y no quiero herirte ni lastimarte”

“Veo u oigo algo que me irrita”

“Eso que dices me lastima, pero no te lo digo”

“Me molesta esto que estoy oliendo, pero no digo nada”

“No acepto o no soporto esto que tal persona hace, dice o piensa, pero me contengo de dar mi opinión, pero siento que debí haberla dicho”

La tos también refleja mis contrariedades con respecto a las opiniones de los demás: “¿Qué dirán?”.

“Me da miedo lo que digan los demás sobre lo que yo pienso, así que mejor no digo nada”

«Esto que me han dicho me ha hecho sentir tonto»

“Esa persona me desvaloriza y yo le ladro, toso para alejarla”

“No respondí como debía, no me defendí”

La mayoría de las veces está relacionada con algo que he dicho o que me han dicho que me ha causado un gran enfado, debido a que soy muy irritable y crítico conmigo y con los demás.

Cuando la tos es crónica me quiere indicar que hay veces que sí expreso lo que siento, pero vuelvo a caer en el mismo conflicto una y otra vez.

“No tengo derecho a expresarme con fuerza”.

La tos húmeda o productiva se manifiesta en situaciones externas que además de molestarnos nos ponen tristes.

Es el signo de que los causantes de la agresión han quedado prisioneros en nuestro interior, no lo hemos olvidado.

“El otro está en mi interior”.

Alguien que nos criticó, nos hirió, u ofendió, o algo que no supimos resolver, etc. Hemos acumulado muchas cosas, muchos pensamientos críticos o negativos que no hemos podido decir.

Escupimos para expulsar lo que nos agrede, la desesperación, la angustia interior, por dificultad para expresarla.

“No soy feliz con mi vida, pero no digo nada, no se lo digo a nadie”

La crisis persistente de tos, en realidad, es un deseo de ladrar al mundo, de ser escuchado y tenido en cuenta.

Es nuestra manera de decir: «Oigan, merezco respeto y atención, estoy aquí y soy capaz de pensar y decidir por mí mismo».

Tos ferina o tos compulsiva: Es como consecuencia de un conflicto de separación y de miedo a morir.

A veces, está relacionado con circunstancias de mantener disputas permanentes con mi padre por razón de los límites de mi territorio y los suyos.

Tos laríngea: Conflicto del ladrido o de “tos de perro”

Como el viejo perro que no tiene fuerzas para defender su territorio de una invasión.

“No quiero oír hablar de eso”.

En fase de conflicto activo la tos se produce solo durante el día y nos indica que aún no hemos expresado lo que sentimos.

Es decir, aún convivimos con esa persona a la que no le hemos dicho aquello que hubiéramos querido decirle.

Si la tos aparece durante el día, pero también suelo toser por la noche, me indica que el conflicto se ha resuelto y estoy reparando, es decir, ya pude expresar aquello que estaba reprimiendo.

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