Significado y causas emocionales de las VARICES

 
 

Se denomina varices a las venas que se dilatan y se vuelven tortuosas. Se encuentran comúnmente en la parte posterior de las pantorrillas o en la cara interna de la pierna.

Se desarrollan cuando las válvulas venosas que permiten que la sangre fluya hacia el corazón dejan de funcionar adecuadamente.

Como resultado, la sangre se acumula en las venas y provoca las dilataciones.

on más comunes entre las mujeres (90%) que entre los hombres.

El sentido biológico de las varices es tratar de impedir que la sangre “sucia” vuelva al corazón (hogar) y a los pulmones, para ser limpiada. Responde a suciedad que queremos esconder.

Conflicto grande de falta de comunicación en la familia.

Si tengo varices me siento atado, desvalorizado, incapaz de negarme a lo que mi familia espera que yo haga. Siento que cargo con responsabilidades que no me pertenecen, que no son mías.

Me siento culpable por tomar mi propio camino.

¿Cuál es el sueño de vida que tenía programado y  por hacerme responsable de algo o de alguien o  por tener que hacer algo que no me corresponde o que no tenía planeado, he dejado de hacer?

“Me siento incapaz de decirle a mi hija que no quiero cuidar de mis nietos, porque quiero asistir a un curso cerámica”

“Me siento incapaz de decirle a mi madre que no quiero cuidar de ella, porque mi sueño ahora es el de acompañar a mi esposo en su trabajo y viajar juntos”

Conflicto de desvalorización, de separación del hogar y mancha. 

Las varices casi siempre afectan a mujeres  que se negaron a seguir los mandamientos familiares, que no quisieron seguir con las reglas o creencias, que se rebelaron y rompieron con la comunicación familiar.

Pero  que posteriormente, se llegaron a sentir culpables por haberse separado, por no ser lo que se esperaba de ella y porque su vida está llena de sufrimiento y de cargas.

“Estoy fuera de casa”

“Estoy atrapado en una situación”

“Quiero volver a casa, aunque ya es demasiado tarde”

“He sido una tonta, no debí dejar mi casa o mi familia por ese hombre (esa mujer)”

“Mi familia no comprende que yo elegí a mi pareja y que con él me voy a quedar”

“No puedo volver a casa porque mi situación legal no me lo permite” “Quisiera volver a tener contacto con mi familia, pero vivo en otra ciudad, en otro país y no puedo”

Las varices también nos hablan de un conflicto de mancha, de arrastrar una condena (personal o familiar): “Hay demasiadas cosas que limpiar en esta familia”.

Conflicto sexual sumado a un conflicto de no querer o no poder volver al nido (al hogar).

Estamos viviendo un conflicto sexual con nuestra pareja que no nos resulta agradable, pero no tenemos el valor de abandonar dicha dinámica y regresar a casa.

Las varices también pueden manifestarse en personas que, acostumbrados a vivir una buena vida, de repente pierden ese nivel.

Bien por haberse ido a vivir con una pareja humilde, por haber sido desheredados o repudiados por la familia.

Del mismo modo, las varices pueden expresar que nos sentimos sobrecargados y con exceso de trabajo.

Es posible que tengamos la tendencia a hacernos cargo de todo.

Que tengamos muchas labores por hacer (lavar, planchar, cocinar, limpiar la casa, cuidar a los nietos, etc.) que nos resultan pesadas, tediosas y que además, sentimos una gran preocupación si no las realizamos.

Para colmo, nuestro  marido no nos ayuda, nos trata mal y somos nosotras las que debemos de atenderle, para que no se enfade.

¡Nos encantaría salir corriendo de aquí, pero no lo hacemos!

Sumado a esto, está el hecho de que todo lo que hacemos, lo hacemos por deber, sin alegría.

“Me siento ahogado en ésta familia”.

“Nunca me siento en paz en casa”.

“Estoy atrapado en una situación”.

“Soy la sirvienta de la casa”.

“Ya me cansé de cuidar a mis nietos”.

“Me harté de vivir con mi esposo”.

Con las varices queremos expresar que necesitamos más tiempo para nosotros, que deseamos más tiempo libre, que queremos más libertad en nuestra vida, porque carecemos de ello.

Del mismo modo, puede indicar que nuestro trabajo no nos gusta o incluso, nos fastidia; pero continuamos haciéndolo porque somos de esas personas que se obligan a permanecer en una situación aunque la odien.

Hombres con varices: Casi siempre afecta a hombres sensibles, femeninos, preocupados por no romper las reglas de la familia.

Hombres desheredados por haberse casado con una mujer rechazada por la familia.

O, tal vez, hombres que han sido negados o que perdieron su apellido, por haber desobedecido a la familia o a los deseos familiares.

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Imagen: buenavibra.es

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