El virus del papiloma humano (VPH), se trata de más de 100 tipos de virus que pueden afectar a la piel y a las mucosas.
La mayoría de los tipos no causa ningún síntoma visible, por lo que la mayoría de personas infectadas desconocen que lo están, otros producen verrugas o condilomas.
Hay que resaltar que el virus no causa la enfermedad.
La persona vive un estrés relacionado con un contacto no deseado, sucio o por la falta de contacto y la parte del cuerpo que lo sufre se ulcera.
Cuando la persona ha resuelto, consciente o inconscientemente, el conflicto, entonces es cuando se manifiesta el virus para reparar la parte ulcerada.
El sentido biológico del virus del papiloma humano o de cualquier otro, es el de reconstruir la pérdida de tejido tras el conflicto emocional que causó el estrés.
Si persisten y aumentan los síntomas es que no se supera la fase de curación y el conflicto sigue activo.
Condiloma: Me indica que estoy viviendo una relación amorosa que no me conviene. Mi pareja me engaña, me miente, no me ama, etc.
De alguna manera, me siento doblegada, sometida, vigilada y eso no me hace feliz.
En muchos casos, el hecho de que la mujer se imagine que su pareja la está engañando o lo puede hacer, es suficiente para que el virus aparezca.
El virus es la excusa ideal para evitar que yo vuelva a tener relaciones sexuales con esa persona.
El virus del papiloma humano es la excusa ideal para evitar que yo vuelva a tener relaciones sexuales con esa persona.
Si afecta a la zona de la vagina, el pene y el ano: me advierte de una situación de separación, “no estoy en contacto con mi pareja”.
En el cuello del útero: significa que estoy viviendo una situación de frustración sexual porque la considero sucia.
O bien, me revela que he perdido la posibilidad de copular por separación o pérdida de mi pareja
Asimismo, puede estar relacionado con estar viviendo una experiencia sexual fea, sucia, agresiva, que afecta al honor de la persona y de la cual quiere protegerse.
En mi árbol genealógico he de buscar a todos mis dobles, así como a los dobles de mi padre y analizar qué situaciones de pareja vivieron.
También he de revisar si ha habido historias de, infidelidades, hijos fuera del matrimonio, padres castrantes, (reales o simbólicos) o miedo a tener hijos, etc.
Por supuesto, siempre hemos de tener en cuenta la parte afectada, para poder interpretar su significado.
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Imagen: compartefelicidad.com
