Origen emocional de los problemas en los PIES

 

Los pies están relacionados y representan simbólicamente a la madre.

Los pies son el soporte sobre el que nos asentamos, nuestro punto de apoyo en el suelo, la base sobre la que nuestro cuerpo se sostiene para poder estar de pie, para desplazarse, para moverse, para ir hacia delante.

Son nuestro contacto con la tierra (la madre tierra), con la vida, con los demás.

Los pies, por tanto, representan nuestras posiciones afirmadas y reconocidas y, como consecuencia, los criterios con los que regimos nuestra vida, nuestros ideales y nuestras convicciones.

Los pies simbolizan el papel oficial que interpretamos, nuestras actitudes, nuestros apoyos en las relaciones. Sobre todo suelen estar vinculados a la madre que nos cuida y que nos nutre y a nuestro arraigo.

Por último, son también símbolo de libertad ya que nos permiten el movimiento.

Por tanto, los pies están relacionados con dos aspectos de nuestra vida:

En primer lugar, manifiestan nuestro avance, la ruta o el camino que queremos seguir y, en segundo lugar, expresan la relación con nuestra madre.

En muchos problemas que afectan a los pies están representados ambos aspectos.

“Yo quiero ir por un camino, pero mi madre no está de acuerdo, me lo impide”

“Yo quiero avanzar en la vida, pero mi madre me detiene”

“Quiero irme, pero mi madre me retiene”

“Mi madre me juzga, me critica, el camino que llevo en la vida”

Los pies nos muestran de qué manera avanzamos por la vida:

Unos  pies grandes  indican a una persona que en su infancia estuvo muy unida a su madre. Es posible que tenga cierta tendencia al materialismo.

Por el contrario, unos pies pequeños nos indican que el apoyo lo encontraba en lo paterno y puede tratarse de individuos atraídos por lo intelectual y lo espiritual.

Unos pies planos  corresponden a una persona que busca el afecto de la madre.

Cuando soy niño no quiero separarme de mi madre, necesito su fusión, busco el contacto con mi madre, necesito más contacto, quiero estar más cerca de ella. 

O, por el contrario, me siento oprimido por mi madre y me someto porque no puedo escapar, me dejo hacer.

“Me impide despegarme y me clava al suelo”. 

“Estoy aplastado por mi madre”.

El pie cavo: (con una excesiva bóveda plantar) asemeja a una persona que se acurruca y se repliega sobre si misma expresando así su necesidad de autonomía en relación a la madre.

“Me resisto al agobio de mi madre”. “Quiero separarme de mi madre.”

Sin embargo, las personas con unos pies pesados están firmemente arraigadas al suelo, a la seguridad.

Son personas de fiar, constantes y realistas y poco dadas al plano intelectual.

Pies calientes: Es el arquetipo de la dulzura, sinónimo de bienestar.

A las personas que tienen los pies calientes les hubiera gustado que su madre fuese más buena, dulce, cálida, más amorosa.

Pies fríos: “Mi madre es fría, no tengo ganas de tocarla, porque su contacto es desestabilizante”.

Pie caído: cuando no puedo levantar el pie, simbólicamente, me quiere expresar que tengo dificultades para tomar una dirección, para impulsarme con respecto a querer o no querer ir en una dirección.

Pie diabético: me indica que no quiero expresar lo que siento a mi madre porque si lo hago puedo ocasionar una separación entre ella y yo.

Mi actitud de callarme, inconscientemente, busca un acercamiento con ella.

Pie sudoroso: el sudor sirve para eliminar toxinas.

Si hay sudor excesivo en los pies nos habla de querer eliminar a una madre tóxica, real o simbólica, o yo como madre me considero tóxica para mi hijo.

Mal olor en los pies: el mal olor, como muchos animales usan, es para marcar el territorio o para alejar al enemigo.

Pie equinovaro o zambo: se trata de una deformación que se presenta en el nacimiento, por lo tanto, vamos a buscar un conflicto relacionado con una dirección a tomar por la madre, o quizás, en menor grado por el padre, durante el embarazo que supuso un gran estrés.

Si no ocurrió así, hemos de averiguar si está involucrado con algún ancestro con el que el bebé tenga afinidad. 

Caminar con los pies hacia fuera puede ser un signo de apertura, de extroversión.

Lo contrario, es decir, caminar con los pies mirando hacia adentro, nos hablaría de una persona tímida que tiene miedo a avanzar, “voy, pero no tengo ganas de ir”.

Por su parte aquellas personas que caminan apoyándose principalmente sobre su talón, como si fueran pisando huevos, tienen la tendencia de rehuir la vida ya que, por la postura que adoptan, son propensos a ser derribados hacia atrás fácilmente.

Los callos en los pies expresan nuestra necesidad de protegernos de nuestra madre.

“Necesito protegerme de mi madre”.

Tendinitis tendón de Aquiles: Es el que permite la propulsión del cuerpo.

También es el que me faculta para que mis pensamientos y deseos, tanto físicos como espirituales, se realicen.

Si tenemos algún problema en él me indica que estoy viviendo o he vivido un conflicto de desvalorización a la hora de impulsarme en algún aspecto de mi vida presente (real o simbólico).

Hago todo lo posible para realizar mis sueños y para alcanzar los objetivos que me he fijado, pero me siento incapaz de alcanzarlos.

“No me siento capaz de dar el salto”

Espolón calcáneo: Me habla de que me siento obligado por mi madre, me falta independencia frente a mi madre y/o frente al mundo.

El espolón me expresa que “debo cumplir con mi madre”.

A veces, corresponde a un programa heredado del clan que nos obliga a estar pendiente de ella y no nos podemos librar.

“Debo ayudarla, acompañarla, recibirla, etc., por alguna u otra razón lo sigo haciendo y no me puedo negar, a pesar de que me molesta, me desagrada y me irrita”

“No tengo derecho a marcharme de casa” o a salir del dominio de mi madre, a  poner el pie en el suelo para marcharme”.

“He querido marcharme, pero no he podido”.

“Me culpabilizo de pensar que quería marcharme”.

“No puedo casarme, debo mirar por mi madre”.

“Es mi obligación, mantener a mis padres”.

“Es una costumbre, comer todos los domingos con la familia y mis padres”.

“Dice mi madre que yo debo mirar por ella”.

“Es una tradición que yo mire por mis hermanos”.

Por tanto, los problemas en los pies hablan de los conflictos que tengo en relación con mi madre real o con la manera en que me asiento en la vida, en el mundo.

Puede tratarse también de una madre simbólica que protege, la  S. Social o las Ayudas Estatales.

O, quizás, puede hacer referencia a personas con las que convivo que son dobles de mi madre.

Me indican que las decisiones que tomo o mantengo carecen de fiabilidad o de seguridad.

También pueden expresar la percepción de no avanzar, de estar estancado, de dar vueltas en torno a lo mismo, quizás por no saber qué actitud tomar frente a una situación, por “no saber dónde ir”.

Cuando la tensión se manifiesta en el pie derecho significa que el problema está relacionado con la madre real.

Si el afectado es el pie izquierdo, corresponde a un conflicto con la madre simbólica.

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Esta entrada tiene 5 comentarios

  1. Claudia

    Esta publicación es maravillosa. Muchas gracias.

  2. Lorena

    Excelente los aportes. Gracias. Han dado en la tecla.

  3. Adriana

    Muy atinado y esclarecedor! Gracias

  4. Jan

    Cómo sanarlo ?🙁

  5. Blanca Estela Paredes Malagón

    Me arden los dedos de los pies y una partede las plantas de los pies .

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