Origen emocional de la SINUSITIS

 

La sinusitis consiste en la infección e inflamación de la membrana mucosa que reviste la nariz y los senos paranasales.

La sinusitis está vinculada a la impotencia que siento frente a una persona muy cercana que me irrita, me sofoca, me ordena y me aplasta.

Estoy enfadado con alguien muy íntimo, que está muy cercano a mí, que no soporto, que me contraría y al que no quiero ni oler. Puede tratarse de relaciones familiares, afectivas o laborales.

Esta cólera puede estar relacionada con la dificultad y, al mismo tiempo, la necesidad, de defender mi  posición o mis ideas, es decir, con el hecho de tener que “hacer frente” a algo en una situación concreta.

Expresa las dificultades que tengo para imponer mi autoridad o para “hacer frente” a la autoridad de otro.

Conflicto de sospecha, de mal olor. “Todo me huele mal».

Las personas con sinusitis tienen la tendencia a estar sospechando continuamente de todo y de todos. 

A veces puede ser la mera sospecha de que algo no está bien o podría llegar a resultar problemático para padecer sinusitis. Intuiciones que generan incertidumbre, quizá sin saber muy bien por qué.

Sensación de peligro. Puede que olfatee anticipadamente un peligro o una amenaza.

El peligro puede ser real o imaginario.

Conflicto de hediondez: Puedo tener la sensación que “algo no huele bien”, que hay algo dudoso”.

“Este asunto huele mal.”

Conflicto de miedo frontal y olfativo. Miedo a una amenaza vaga, disimulada, latente:

“Algo me huele mal, sin poder comprender ni preverlo.”

En ocasiones la sinusitis se manifiesta tras haber sufrido una separación muy dolorosa.

Si hay una gran secreción de mucosidad nos indica que ha habido un gran engaño. Puede hacer referencia a un conflicto relacionado con el padre, ya que la nariz representa simbólicamente al padre.

Senos maxilares: Angustia por perder el tiempo en una situación de peligro.

La persona se debate en una encrucijada.

Presa de la angustia y la indecisión, no sabe si agredir o defenderse del peligro que presiente.

Sin embargo, no pasa a la acción mientras siente que el tiempo transcurre en su contra.

¿Para qué se me obstruye la nariz, para qué me sirve no oler?

Para aislarme o alejarme de mí entorno o para no sentir la separación, para no sufrir, para no oler.

Paradójicamente, la obstrucción acrecienta el problema porque me impide olfatear, analizar en detalle el peligro potencial que solo sospechaba.

¿Qué circunstancia o persona de mi entorno próximo me irrita y me genera rechazo?

Senos frontales: Conflictos referidos a situaciones futuras, sobre los proyectos y caminos que aparecen en nuestro horizonte.

También hace referencia a situaciones de peligro ante los cuales no vislumbramos la posible manera de resguardarnos o hacerles frente.

Conflicto de oler un peligro que se relaciona con la vista, con la visión de algo.

Senos etmoides: Algo huele mal y además, me siento desvalorizado por una injusticia o porque no me siento a la altura, ya sea en el seno de la familia o en el ámbito profesional.

Conflicto de miedo que presiento por algo muy íntimo y personal.

Senos esfenoidales: Similar al etmoides con una tonalidad de “haber fallado en algo”.

Para las personas diestras (los zurdos al revés):

Senos derecha: Para obtener algo (entrada).

Senos izquierda: Para deshacernos de algo (salida).

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