Se denomina osteoporosis a la disminución de la densidad del tejido óseo que presenta porosidades, hasta el punto de no poder realizar su función de sostén.
(En ningún caso se puede corregir con el aporte de más calcio, pues no se trata de una pérdida de este mineral, el hueso tiene menos trama ósea pero la que tiene, contiene la cantidad correcta de calcio).
La osteoporosis es la consecuencia de una desvalorización global lenta y paulatina de la estructura (real o simbólica) del individuo y, además, me he resignado, lo he aceptado y me estoy adaptando a vivir de esa manera.
El tejido óseo siempre se afecta cuando una persona experimenta una inesperada pérdida de autoestima.
Es muy posible que de pronto nos demos cuenta que ya no somos lo que éramos antes, es decir, atractivo, ágil, rápido, atrevido, etc.
O tal vez, la desvalorización ha podido ser activada por una crítica insensible o injusta, por sentirme menospreciado.
O porque alguien nos hace sentir viejo físicamente y nos cede el asiento,
También, tal vez, porque nos tratan de forma diferente con respecto a los más jóvenes, dándonos prioridad en la atención, etc.
Y claro, si no lo llevamos bien, si nos duele y nos derrumbamos porque sentimos que hemos perdido “peso, fuerza, credibilidad” en la vida, entonces nuestros huesos también perderán densidad.
Empezarán a desaparecer, desintegrarse, borrarse, etc., que es la expresión física de lo que nosotros pensamos y sentimos… que estamos acabado.
“Así como vienen las cosas, es mejor desaparecer lentamente”
También puede ser consecuencia de haber sufrido una desvalorización en nuestro ámbito laboral tras cometer un error, una falta de destreza, etc.
Asimismo, nos puede advertir de una pérdida de identidad en algún aspecto de nuestra vida, bien sea, a nivel sexual, en el rol de madre/padre, etc.
“Ya no soy el que era”
Otro conflicto emocional que me puede hacer presentar osteoporosis está relacionado con mi deseo de huir o alejarme de una persona o una situación que se me hace insoportable.
Para poder llevarlo a cabo mi inconsciente fragiliza mis huesos con el objetivo de hacerme más ligero, liviano y así, tener más posibilidades de “volar”, de distanciarme de esa situación.
La osteoporosis puede presentarse en la mujer tras la menopausia indicando una pérdida de solidez, de identidad o de utilidad femenina.
“Estoy llegando a una edad en la cual no me puedo permitir ciertos lujos”,
“Ya no soy atractiva”,
“No seré nunca más tan bonita”,
¿Me querrá todavía mi esposo?
Ha de abandonar estas creencia y saberse útil y productiva en otros niveles, tanto personal como social, profesional, etc.
Aprender a confiar en la vida y hallar nuevas fuentes de motivación.
Es muy importante tener en cuenta la parte del cuerpo afectada y saber interpretar el sentido biológico que le corresponde para averiguar específicamente el origen del síntoma.
Recomendaciones para recuperar la salud física, emocional y espiritual:
Si soy una persona consciente y acepto las diferentes etapas de la vida conservando mi autoestima intacta, jamás tendré osteoporosis.
Es importante pasar de la actividad superior a apoyarme en mi mundo espiritual interno.
Si desea conocer más acerca del origen emocional de las enfermedades o saber sobre el propósito del alma puede adquirir mis libros haciendo clic sobre el enlace de Amazon:
Imagen: revistaacofar.com
Hola encantada con la información de su página.me gustaría saber si dan cursos gracias