Origen emocional de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA).

La esclerosis lateral amiotrófica es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a las neuronas motoras del cerebro, que dejan de funcionar y, por lo tanto, de enviar mensajes a los músculos, ocasionando debilitamiento muscular e incapacidad de movimiento.

Se trata de un síntoma de urgencia, ya que entre más pronto localicemos el conflicto emocional que la desencadena, más rápido evitaremos el avance de la enfermedad y, al mismo tiempo, impediremos que el número de motoneuronas dañadas aumente.

La persona afectada de esclerosis lateral amiotrófica ha vivido, aproximadamente en el espacio de un año atrás a la aparición de los síntomas, un conflicto de gran desvalorización relacionado con el movimiento.

¿Qué gesto o movimiento, real o simbólico, no hice y que tendría que haber hecho?

¿Qué movimiento, real o simbólico, tengo miedo de hacer?

“Si me muevo me muero”, “Me equivoqué al tomar esa decisión, al dar ese paso”, “No quiero ir para adelante, pero de ninguna manera retrocederé”, “Tengo miedo a mi entorno”, “Tengo alguien a mi lado o detrás de mí que lo siento como una amenaza y prefiero no moverme”

Estas situaciones en las que me siento desvalorizado e impotente pueden estar relacionadas con compañeros de escuela o trabajo, amigos e, incluso, con la propia pareja.

Es decir, con aquellas personas que pueden representar una “competencia” para mí. “Si compito contra esa persona, estaré vencido”

Asimismo, puede activar la esclerosis en placa si tengo “miedo a caer” hacia abajo y no poder levantarme o que me ocasione la muerte.

Puede hacer referencia a una caída real o simbólica, como caer por una escalera, de un edificio, de una torre o de algo que me puede caer sobre la cabeza, etc.

También puede referirse a una caída simbólica, como caer de categoría en el trabajo, en la empresa, la caída de un proyecto, la caída de una relación de pareja, etc.

Además, con el agravante de no poder volver de nuevo al lugar en el que me encontraba. “No puedo levantarme”, “No puedo hacer reflotar mi negocio”, “He caído tan bajo, que no podré recuperar mi anterior posición”, “Ya no podré levantar de nuevo mi matrimonio”. ¿Cómo puedo yo caer tan bajo?

De igual manera, puede hacer referencia a haber vivido un conflicto de movimiento lateral con amenazas.

¿Hubo alguna amenaza lateral?

¿He vivido una experiencia relacionada con haberme sentido desplazado y como consecuencia comienzo a tropezar, a perder mi paso, a perder mi ritmo, hasta llegar a caer porque el otro me ha vencido?

“Yo era el mejor y me sustituyeron por otro”, “Llegó un nuevo compañero a mi clase, a mi trabajo y es mejor que yo, me he sentido desplazado”

Dependiendo de la parte del cuerpo afectada: ¿Qué músculos están dañados? ¿De qué vértebra sale el músculo?

Piernas: En relación a querer huir, a ir o no ir, a seguir o acompañar. ¿De qué o de quién quiero huir? A veces, se trata de cosas muy simples y cotidianas.

Por ejemplo: ante la inminente llegada de un proyecto, de un hijo, de un compromiso, etc.

Es decir, ante cualquier circunstancia que represente un cambio, una novedad, un imprevisto porque soy una persona muy estructurada, muy metódica  y tengo miedo de no poder organizar mi vida como yo quiero.

Brazos: En relación a no poder sujetar algo o rechazar. 

Espalda y hombros: En relación a algo (una carga) que no podemos esquivar o evitar.

La Esclerosis Lateral Amiotrófica afecta principalmente a individuos con excesos de autoestima, poderosos, inteligentes, audaces, que se creían los mejores en lo que hacían y, al mismo tiempo, inflexibles, controladores y perfeccionistas.

Muy críticos consigo mismo y con los demás y muy reacios a los cambios que no han sido planeados o propuestos por ellos mismos, porque eso los destruye, ya que implica dejar de ser los mejores y pasar a ser uno más.

Para tratar de evitarlo hacen grandes esfuerzos para superarse pero piensan que siempre son insuficientes y creen que no se merecen descansar.

Tienen mucho miedo a equivocarse y difícilmente aceptan ayuda.  “Cuando me siento disminuido, tengo la sensación de que me aplasta la vida”, “Temo estar olvidado”, “Tengo miedo que me abandonen”.

Es muy importante analizar el árbol familiar en busca de un fantasma o yacente con el cual tiene afinidad el afectado.

Recomendaciones para recuperar la salud física, emocional y espiritual:

Renuncio a seguir luchando por ser el más fuerte.

Aprendo a confiar en mí.

Me amo, me acepto y me valoro tal como soy.

Estoy abierto a relacionarme con los demás y a recibir su ayuda.

(Léase también Esclerosis Múltiple)

Si desea conocer más acerca del origen emocional de las enfermedades o saber sobre el propósito del alma, puede adquirir mis libros haciendo clic sobre el enlace de Amazon:

Imagen:urbanfisio.com

Deja una respuesta