Origen emocional de la CEFALEA


La cefalea es un dolor opresivo (como un casco sobre la cabeza).
Suele afectar a las dos mitades de la cabeza y empieza generalmente por la frente.
A diferencia de la migraña, a los afectados no les molestan los ruidos ni la luz.

La cefalea primaria responde a la dificultad de solucionar un problema por medio del intelecto.

Como es necesario aportar más nutrientes al cerebro, se produce una vasodilatación.
Conflicto en relación con la actividad cerebral. Culpa y control (exceso o déficit) de una situación concreta.
Las personas propensas a padecer cefaleas son aquellas que ocultan, que borran las cosas, que no quieren afrontar la realidad, que actúan como si no pasara nada, como si no tuvieran ningún problema.
Viven dramas, como todos los demás, pero su sistema de defensa consiste en negar todo.
Niegan sus emociones o sus experiencias consideradas “negativas”. Es decir, intentan dejar sus problemas a un lado:
“Al fin y al cabo no es tan grave, no vale la pena preocuparse, ni amargarse por eso…”.
Se trata de individuos cerebrales, intelectuales, muy mentales, de carácter rígido que intentan demostrar continuamente, a todo el mundo, que son perfectos y que a ellos nunca les sucede nada “malo”, con gran afán de superación y que no se conforman con nada.
Cefaleas en racimo: Es un dolor que afecta un lado de la cabeza y puede involucrar lagrimeo de los ojos, párpados caídos y congestión nasal.

La cefalea de racimo es la consecuencia de un conflicto de impotencia y desvalorización intelectual en el clan o en el grupo. “Me desvaloricé al poner la cara por alguien de mi clan”.

Es muy importante para los afectados de cefaleas tomar consciencia de sus negaciones; necesitan ser conscientes del estrés y aceptar y expresar sus emociones y sus conflictos internos.
 

Si desea conocer más acerca del origen emocional de las enfermedades o saber sobre el propósito del alma puede adquirir mis libros haciendo clic sobre el enlace de Amazon:

 

Imagen: capenergy.com

Deja una respuesta