Origen emocional de la ANEMIA

Si yo presento anemia, quiere decir que me siento desvalorizado con respecto a aquello que era mi motivo para vivir. Ya no siento ánimo por la vida o no siento ese ánimo con respecto a lo que me está tocando vivir.

Desvalorización en el seno de la familia: Prevalece la supervivencia del clan o de mi descendencia por encima de la mía propia.

Debo dejar los recursos de la vida para que otros los aprovechen.

¿Quién me chupa la sangre? “Me ahogo dentro de esta familia”

“Si padezco de anemia tengo la sensación de ser una molestia, no quiero molestar a mi familia, tengo que vivir lo menos posible”.

“Mi familia no puede estar lo suficientemente libre, feliz, porque estoy yo causándoles incomodidades, problemas”

También puede deberse a que un familiar se encuentra muy grave, posiblemente con problemas respiratorios,  e inconscientemente quiere darle su oxígeno para que se recupere.

¿A quién deseas, inconscientemente, suministrar oxígeno para salvarle la vida?

Anemia por falta de hierro y minerales: El hierro simboliza la fortaleza y las armas. 

Incapacidad relacionada con algo que yo considero que debo hacer pero que no puedo hacerlo con relación a algo o a alguien, la situación me saca de mi centro, de mi eje.

No puedo hacer lo que creo que debo hacer y por tanto me desvalorizo.

“Soy incapaz de  llevar a cabo mis deseos por temor de hacer daño a mis seres queridos”.

“No hago lo que yo quiero porque si lo hiciera podría desagradar a mi padre”.

Conflicto de desvalorización en la familia y no tener derecho a la lucha.

Saco “hierro” a un asunto que para mi biología es vital, probablemente en relación a “no ser comprendido por mi entorno”.

Si yo presento anemia, quiere decir que no recibo el afecto suficiente de mi padre o de mi madre (Calcio (función paterna) + Magnesio (Función materna), o bien no me siento buena madre o buen padre.

Podrán amarme, pero yo no me siento amado.

Tal vez necesito que me abracen, que me digan que me quieren, necesito fortaleza afectiva.

Necesito que me digan que soy buen padre o madre, que no me desvaloricen ante mi capacidad de serlo. Ambiente familiar tóxico.

“Mi familia me ahoga, no me apoya”.

“Necesito ayuda en mi función como madre”.

Anemia perniciosa o de Biermer: es el resultado de la falta de absorción de la vitamina B12 y afecta, principalmente, a las personas mayores.

Responde a un conflicto indigesto no superado.

La consecuencia de tal conflicto fue la pérdida de ganas de vivir o de disfrutar de la vida. “Debo dejar los recursos de la vida para que otro los aproveche”.

Talasemia o anemia del Mediterráneo: anemia hereditaria causada por una producción anormal de hemoglobina.

Conflicto de desvalorización.

Conflicto transgeneracional de muertes por ahogo. Familia con muchas historias de ahogo o problemas relacionados con el agua o el mar.

Asimismo, deberemos buscar si ha habido una madre que ha perdido a un hijo pequeño o algún niño que fue abandonado o perdió a su madre.

Relacionado con vivencias del clan donde se carece de alimentos suficientes o se tiene que vivir al día o hay que eliminar hijos porque hay demasiados que alimentar.

Tratar de dar oxígeno (vida) a alguien que lo necesita. Por ejemplo: cuando vemos que algún familiar está muy enfermo y queremos que se recupere.

Asimismo, hemos de buscar alguna madre que perdió a un hijo pequeño o algún niño que fue abandonado o perdió a su madre.

En general, la anemia expresa que el individuo retrocede porque no encuentra el sentido emocional de la vida y de la acción.

Aparece en personas con falta de seguridad en sí mismas, falta de valor y alegría para enfrentarse a la vida.

Suele tratarse de individuos de carácter dulce y soñador y que, por lo tanto, tienen muchas dificultades para entregarse a la realidad física concreta.

Les falta motivación, bien porque se sienten desanimados o porque se sienten incomprendidos, o quizás por su propia angustia vital.

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Esta entrada tiene 2 comentarios

  1. Elena27

    Hola, estoy en una pequeña parte de acuerdo con esta conclusión de que la falta de hierro, anemias, quizá puedan indicar algún tipo de problema emocional de estas dimensiones.. Pero en mi opinión, es algo más profundo. Yo estuve dos años o así con depresión y tenía todo esto que comentas, en relación a mi baja seguridad y autoestima..y mi mala sensación externa e interna, pero no tenía anemia (por falta de hierro), a pesar de que he sido propensa a tener anemia durante agunas fases de mi vida. Desde el verano pasado estoy bastante bien, salí a flote por un golpe maravilloso de ánimo, gracias a mi familia (en particular la compañía de mi sobrino de dos años), mejora de mi situación profesional.. desde entonces me quité de encima todos, o muchos de mis miedos, temores e inseguridades, al menos la mayoría, y he vivido un despertar, sobre todo a nivel psicológico y espiritual, me ha surgido una profunda autoconsciencia como un resorte para mi auto-conocimiento, etc.; me he deshecho fácilmente de las negatividades que gobernaban mi vida y mi carácter, en gran parte.. Sin embargo, vuelvo a tener anemia (lo de "sentirme un poco incomprendida" lo sigo manteniendo quizá, pero eso no afecta ya mi propia auto-valoración o autoestima).. Vuelvo a tener el hierro bastante bajo, y lo expulso con facilidad en la orina y la menstruación.. Me he imaginado que mi despertar espiritual y la nueva forma de ser, pensar,.. puede alterar mi sistema endocrino, pues además vuelvo a tener prolactina alta (que ya me ocurrió en el pasado, me hice análisis, resonancia cerebral,.. y no había ningún problema..). En mi opinión el cuerpo cambia cuando tú cambias, y aunque sean problemas a priori para los médicos,quizá mi cuerpo está en perfecto estado así (no es algo que pueda asegurarme , por ello tomo hierro extra, y tomo precauciones, pero siento que quizá no tendría que hacerlo). Una prima mía es también muy espiritual (pacífica, amorosa, armónica, intelectual, comprensiva, generosa..) y tiene también estos mismos síntomas (que yo sepa el de la prolactina alta y el hierro bajo, idéntico).. Siempre he sido bastante espiritual, pero mientras estuve en depresión, estaba baja de ánimo y quizá la espiritualidad perdió ante el miedo y la amargura (no quiero decir que la gente esté amargada si tiene el hierro normal, etc.. por supuesto, estoy hablando de mí, cada persona es un mundo). Sé que estas hipótesis son sólo eso, conjeturas de probable realidad, pero sin ser fácilmente comprobables (o que un estudio científico tal para esto.. no interese a nadie en principio); pero ahí dejo mi experiencia particular para quién le parezca interesante..Un saludo

  2. Rosa

    Buenas, todo lo que comentas en el artículo, es verdad. Tengo anemia y la mayoría de expresiones o pensamientos que describes. Producido por el desgaste en las relaciones familiares. Por no poder tener a mi esposo como tal, por su inmadurez y falta de organizar sus prioridades. Esto me llevo a sentirme cada vez más impotente delante de esta situación que me hacía sentir en el último lugar de la fila, fue un matrimonio de 4 personas, primero sus padres y talvez luego yo. Años tratando de tener un matrimonio de a dos, tanto energía puesta en nosotros me desgasto. Su falta de interés, pero al mismo tiempo decir que soy lo único que le importa, todo este modo de vivir me arrasó.
    Tuve amor dedicación paciencia, soporte faltas de respeto de él y su familia, desamor , humillación etc por años. Todo creyendo que me hablaba enserio cuando lloraba y decía que iba a cambiar.
    Reconozco que tendría que haber cortado con todo esto antes de que mi cuerpo lo exprese.

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