NORMAS PARA LA INTERPRETACIÓN DE UN SÍNTOMA

Normas para la interpretación de un síntoma.
Ante todo lo más importante es nuestra predisposición a enfrentarnos con el síntoma para descubrir no sólo su mensaje y significado, sino también a los sentimientos y emociones que se encuentran por debajo de esos mensajes.
Para ello debemos de renunciar a las causas físicas (virus, bacterias, circunstancias hereditarias, factores climatológicos, etc.)
Las condiciones externas,  aunque siempre existen, no ponen enfermo a nadie, aunque el hombre las utiliza para que la enfermedad se manifieste.
Ni los planos, ni los ladrillos hacen la casa, sino que el arquitecto los utiliza como medios para llevar a cabo su construcción.
Por lo tanto, en primer lugar, deberíamos aprender a hacer una valoración del síntoma de forma cualitativa y subjetiva:
¿Para qué me ha ocurrido esto? ¿Qué es? ¿Cómo es? ¿Cómo se manifiesta? ¿Qué me hace sentir?
En segundo lugar,  es muy importante el momento preciso en que se manifiesta un síntoma.

Para interpretar un que es un síntoma debemos tener en cuenta cualquier suceso que ocurra al mismo tiempo a la aparición de un síntoma, y no sólo  hechos externos sino también ver qué ocurre en nuestra mente.

¿En qué aspecto de mi Ser, emocional, pensamientos o actitudes está ocurriendo el mismo conflicto que le ocurre a mi cuerpo? ¿Qué sucedió antes de que apareciera? ¿Qué estaba haciendo yo? ¿Con quién estaba? ¿Cuándo comenzó?
¿Cuáles eran mis pensamientos y sentimientos en aquel momento?
¿Cuáles eran mis temores, fantasías, o frustraciones?
Debemos indagar profundamente en nuestra situación personal.
¿En qué medida el síntoma que se ha manifestado en mi cuerpo describe o expresa algún acontecimiento que está ocurriendo en mi vida?
¿Ha ocurrido algo en nuestro ámbito familiar o afectivo? ¿Ha sucedido algún cambio en nuestra vida? ¿Qué me resisto a vivir? ¿Hemos recibido alguna noticia o estamos viviendo algún acontecimiento trascendente?
En la mayoría de los síntomas agudos su verdadera causa siempre se encuentra en el momento, pocas horas antes de haberse manifestado.
O como mucho, unos días atrás previo a su manifestación.
Sin embargo, en las denominadas “afecciones crónicas” su causa no está tan cercana.
De todas formas no es importante si una enfermedad viene de unos días atrás, de nuestra infancia, de lo que sentimos dentro del vientre de nuestra madre o de algún programa heredado de un antepasado.

Por lo que para la interpretación de un síntoma lo que realmente nos interesa es descubrir qué nos quiere transmitir y qué creencia negativa la ha propiciado.

¿Qué quiere comunicarme mi alma y mi Yo Superior a través de este síntoma? ¿Para qué me ocurre a mí esto?
Cuando nos hagamos ésta pregunta debemos estar atentos porque en muchas ocasiones la primera idea que nos viene puede ser la acertada.
La tercera etapa nos plantea la necesidad de observar con atención el lenguaje, las palabras y el tono que empleamos, los giros y las expresiones que utilizamos para verbalizar el proceso.
No olvidemos que el lenguaje personal es profundamente psicosomático.  
Nuestros síntomas físicos corresponden a nuestros desequilibrios psíquicos y emocionales, lo cual significa que los problemas emocionales están relacionados con las sensaciones del cuerpo.
Así descubrimos que cuando el enfermo habla de sus síntomas corporales, siempre nos está informando sobre un problema psíquico.
¿Cuáles son los sentimientos internos y el lenguaje utilizado para describir el problema?
Ejemplo: “no veo claro, me hace daño a la vista – el corazón me salta de alegría, hacer algo de todo corazón – estoy hasta las narices, se me han hinchado las narices –  voy de cabeza, mantengo la cabeza fría – no pude frenar a tiempo – no lo puedo tragar, nada más verlo se me remueve el estómago – me tiene asfixiado, me ha dejado sin aliento”, etc.
La última fase del proceso de análisis nos lleva a un replanteamiento personal:
¿Qué me está impidiendo éste síntoma? 
¿A qué me está obligando?
¿Qué debería dejar de hacer?
¿Debería emprender alguna acción nueva?
¿Qué estoy obteniendo gracias a él?
¿Podría lograr lo mismo sin necesidad de ésta enfermedad? 

Porque no podemos olvidar que pueden existir razones ocultas de nuestra enfermedad que nos proporcionan una recompensa y ésta nos aleja del deseo de mejorar.

Quizá obtenemos mayor atención o afecto cuando nos encontramos enfermos.

O tal vez es un recurso para manipular, para culpar.

También puede ocultar miedos encubiertos, problemas de desvalorización o baja autoestima.

Innumerables razones que en cada persona encontrarán una u otra vía de expresión dependiendo de sus características individuales y de su tarea vital.

Como hemos visto un síntoma siempre es la manifestación física de algo que rechazamos en el interior, de algo que se encuentra en la sombra y que surge para que lo vivamos y lo integremos.

Casi siempre nos obliga a cambiar de conducta para corregir nuestro desequilibrio.

Por ello lo correcto para nuestra evolución es desistir voluntariamente de aquello que se nos quita y aceptar de buen grado aquello que se nos obliga a hacer.

Extracto del libro CONOCERNOS, ¿Que nos quiere decir el cuerpo con la enfermedad?

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Esta entrada tiene 3 comentarios

  1. ¡Hola, Joman! Comparto tu visión de la enfermedad o, mejor dicho, de los síntomas, porque enfermedad sólo hay una: el proceso que nos acerca a la muerte.

    Como acostumbro a comentar a mis pacientes, un síntoma es un grupo semafórico que brilla en rojo, para que nos detengamos en nuestro recorrido inconsciente por la vida, generemos consciencia de lo que pasa en nuestra vida, de cómo la estoy viviendo (encaje de situaciones, actitudes, decisiones…), y nos coloquemos en la dirección correcta, que no es la que yo le diga sino la que cada uno descubra. Cada uno debe sanarse a sí mismo. Yo sólo soy un facilitador…

    Salud para ti y los tuyos.

  2. Unknown

    hola joman!!!!!!!

    por visitar el espacio de silvano, encontré el tuyo y aquí estoy…………me pasó, como cuándo entré al de él………me fascinaron tus temas, el gran conocimiento que posees de lo que escribes y el respeto que tienes hacia quienes te diriges……….
    hace mas de media hora que estoy paseando y leyendo tus entradas!!!!!!!!
    felicitaciones por darnos la posibilidad de crecer interiormente de una manera simple y directa……..
    un abrazo y aquí seguiré, si me lo permites, claro

  3. ivana

    que interesante entrada!!! me apunto tu blog, besos!!

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