La relación de pareja en una estructura de carácter rígida: Aunque puede establecer relaciones íntimas, estará siempre en guardia para no perder la cabeza y entregarse de lleno y apasionadamente al amor.
Será una relación fría, egoísta, basada en el control, en el dominio e incluso, hasta en el desprecio y, por consiguiente, exenta de sensibilidad, de amor, ya que es incapaz de expresar sus sentimientos.
Se comunicará con su pareja a través de la argumentación lógica y la razón y no está dispuesto a escuchar.
Exige amor y sentimientos sexuales, pero la convivencia íntima hace aflorar ese miedo y ese dolor que tiene oculto y se siente decepcionado.
Cree firmemente en su derecho de vivir por separado el sexo y el amor. Para eludir el miedo establece una separación entre la entrega amorosa y el disfrute del placer sexual. Ambos no pueden coexistir, lo uno excluye a lo otro.
Su actitud será la de evitar comprometerse en el contacto sexual placentero y tierno, por temor a la ausencia afectiva que le recuerda este contacto de su infancia.
La relación de pareja en una estructura de carácter rígida: Su elección es la de sacrificar su intimidad, evitar la entrega amorosa y el compromiso.
Para no comprometerse emocionalmente empieza a fijarse en las imperfecciones de la pareja o recurre a modelos comparativos.
Esta actitud le conduce a la competición y le hace sentirse herido, por lo que se hace más competitivo.
En realidad, se encuentra en un círculo vicioso que no le da lo que desea.
Además, exige, inconscientemente, que sea reconocido su gran esfuerzo y sacrificio por ser bueno y honesto.
Abandonar la intimidad o hacer que el amante se vaya es lo que motiva sus relaciones. Después, se buscarán otra distracción externa… y es que, como consecuencia de haber perdido la conexión con su mundo interior, le resulta imposible vivir intensamente.
No es posible que puedan entrar en comunión con otras personas.
A nivel familiar, como no puede ser de otra manera, se muestra autoritario y trata, en cada momento, de imponer su voluntad de forma directa.
Es imperturbable e inconmovible al afecto de sus familiares.
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