El individuo con estructura de abandono detesta los empleos mundanos o los trabajos donde no se aprecien los talentos especiales.
Da la impresión de ser perezoso, pero no es así.
Realmente, huye del trabajo físico, sobre todo si tiene que realizarlo solo, sin apoyo, debido a su bajo nivel de energía.
Es muy difícil encontrar grandes emprendedores individuales y solitarios entre los individuos orales.
Su propósito inconsciente será el de encontrar un empleo en el que él pueda tomar lo máximo y dar lo mínimo, sin exponerse a correr riesgos.
Generalmente, el individuo de estructura de abandono será un empleado asalariado.
Evitará tener algún cargo de responsabilidad e intentará sacar el mayor provecho en todas las situaciones que se le presenten.
No importa lo que sea, él intentará llenar su vacío interior buscando e intentando conseguir cualquier cosa, cualquier posibilidad, cualquier beneficio con el que pueda sentirse satisfecho, con el que pueda colmar la sensación de haber recibido algo: días libres, mejoras en su salario, el mejor lugar donde desempeñar su trabajo, el reconocimiento de su jefe, etc.
Pero, como le ocurre en los demás aspectos de su vida, al individuo de estructura de abandono nunca le parecerá suficiente, querrá más y continuará en un trabajo en el que se siente frustrado.
La relación con el tiempo:
La sensación de carencia afectará también a su relación con el tiempo, el individuo oral «nunca tendrá tiempo suficiente, siempre le faltará tiempo».
Por eso, si alguien tiene una cita con un individuo oral, que no se extrañe de que siempre llegue tarde.
Por otra parte, pocas veces vive en el presente.
Siempre está viajando, hacia el pasado, hacia el futuro, hacia lo ausente, hacia lo difícil de conseguir…
porque cuando está viviendo una experiencia, él no está presente, no está ahí.
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