
El fémur es el hueso del muslo y el más largo del cuerpo humano.
El fémur es la principal estructura de mi avance, es el hueso que sostiene mi cadera, el hueso que como parte de mis piernas me permite caminar, sentarme, moverme, etc.
Los problemas en este hueso parten siempre de un conflicto de desvalorización o de auto desvalorización.
Las dolencias en el fémur afectan, especialmente, a personas mayores, padres y abuelos que llevan ya muchos años, faltándose el respeto a sí mismo, es decir, desvalorizándose o permitiendo que les desvaloricen.
Todos conocemos a parejas mayores que solo permanecen juntos porque no quieren separarse y “hacer sufrir a sus hijos” .
O porque mantienen la creencia de que “el matrimonio es para siempre” y permanecen conviviendo en la misma casa, pero no se soportan, no se toleran y en muchos casos, ni siquiera hablan entre ellos.
Además, otro conflicto que desvaloriza a las personas mayores se produce cuando los hijos o los nietos dan por hecho que ellos no se sienten ya capacitados para pedir lo que necesitan o para desenvolverse por sí mismos.
¿Mamá necesitas algo, quieres que te traiga alguna cosa?
¿Abuela, comiste, te tomaste las pastillas?
¿Por qué tengo que hacer lo que me dicen? Ya soy lo bastante mayor como para decidir por mí mismo.
Asimismo, otros conflictos que dañan el fémur: “Siento que ya no voy a ninguna parte, estoy viviendo por vivir, ya viví bastante”
Soy consciente que ya no puedo hacer lo que antes hacía y que tanto me gustaba, ya no puedo ir a donde me gustaba ir, ahora necesito que me lleven o que me acompañen.
No puedo permitir que descubran que ya no puedo hacer esto o aquello, y menos que se burlen de mí porque siempre fui fuerte.
Cabeza del fémur: El fémur es la principal estructura de mi avance.
Estoy viviendo un conflicto de oposición sexual, siento que soy bueno para la sexualidad, pero no tanto, es un conflicto de «avance-retroceso».
«Es demasiado bonito para ser verdad».
“Me opongo a ese tipo de sexualidad, esa posición la detesto”
Si se trata de una fractura de la cabeza del fémur, la desvalorización es mucho mayor. Mi pareja sexual me desvaloriza por completo y lo ha hecho durante mucho tiempo.
Cuello del fémur: Me indica que estoy viviendo un conflicto de desvalorización. No puedo soportar una situación específica, no puedo hacer lo que me piden porque no me siento capaz.
Osteocondritis disecante de la cabeza del fémur: Afecta comúnmente a personas que tienen la falsa creencia de que “deben” cuidar de sus padres, atenderlos, bañarlos, alimentarlos, etc., aunque internamente se oponen.
“No puedo con la carga de mi madre”.
Conflicto de desvalorización: Ya no puedo imponerme frente a mi compañero (pareja, esposo, etc.). Tal vez ya murió, o me abandonó.
Gran trocánter: Me siento desvalorizado porque creí que esto que me tocó vivir sería más fácil de sobrellevar, de aceptar de superar.
Me siento desvalorizado porque yo fui el que provoqué la pérdida de aquello que yo poseía (bienes materiales, apareja, amigo, etc.)
Pequeño trocánter: Me siento desvalorizado porque creí que recibiría más apoyo, compañía, etc.
Tróclea: Conflicto de desvalorización: Me siento culpable por no haber tratado bien a esa persona que ya no está.
Creo que abusé de mi fuerza y ahora me arrepiento. Siento culpa por haberle fallado cuando me necesitó. No me porté bien con ella.
Si desea conocer más acerca del origen emocional de las enfermedades o saber acerca del propósito del alma puede adquirir mis libros haciendo clic sobre el enlace de Amazon:
Imagen: webconsultas.com
Que claro y buenisima la explicacion! GRACIAS!