¿Cómo se comunica el individuo de carácter masoquista?
El lenguaje que emplea es indirecto y tiende siempre a buscar la manipulación.
En su comunicación con los otros emplea expresiones amables que pronuncia con aflicción, casi como un lamento, como un gimoteo, con la intención de manipularlos.
Esta forma de expresarse puede generar la burla en sus contertulios, lo que él aprovechará para dar rienda suelta a su enfado.
Cuando la presión es excesiva utiliza la queja como válvula de escape.
El individuo masoquista sufre un bloqueo de la capacidad para expresar ideas y sentimientos.
Sin embargo, a pesar de esta dificultad de expresión es muy inteligente y sensible y puede percibir el comportamiento de los demás de un modo profundo y exacto.
¿Cómo se comunica el individuo de carácter masoquista? La palabra «pequeño» es muy frecuente en su vocabulario. «Tengo una pequeña casa o un pequeño despacho», etc.
También emplea muchos diminutivos para expresarse, como, por ejemplo: «Ese poquito es para mí», «¿Me concedes un segundito?», «Tengo un poquito de prisa».
Sin embargo, cuando quiere referirse a su persona siempre usa aumentativos con la intención de mancillarse, rebajarse, despreciarse y humillarse.
«Siempre he sido muy cabezota». «Tengo una tremenda barrigona».
Otras expresiones que usa con frecuencia: «tengo que» y «debo de».
El sentido del deber es muy importante para la personalidad masoquista. Por eso, no opone resistencia cuando alguien le exige hacer algo en contra de su voluntad.
Por el contrario, siempre está dispuesto a sacrificarse y cargar con cualquier responsabilidad si es “para los demás”.
No obra por amor, lo hace por obligación, y es tan soberbio, que primero muerto que «dejar de hacer lo que otros ya saben que yo siempre hago».
«Tengo que hacer la comida, porque siempre la he hecho yo».
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Imagen:psychologytoday.com