El dedo gordo (pulgar): Es la base del apoyo, del avance en las relaciones.
Los dedos de los pies se agarran a la tierra para avanzar.
Simbolizan nuestras raíces que nos sujetan a la tierra, nos alimentan y nos dan estabilidad.
Cada dedo representa un detalle particular, un área de la vida y las consecuencias de nuestra actitud en las relaciones.
Problemas en los dedos de los pies indican que no nos sentimos alimentados, satisfechos y realizados con nuestras vivencias, con la posición que ocupamos.
El dedo gordo representa la obligación a la madre: la que yo siento para con mi madre o “yo como madre, me obligo a…”
La forma en que mi madre me obliga a hacer ciertas cosas. «Mi madre me obliga a…», «Si no hago esto, mi madre se molesta», «Si hago esto, mi madre se ofende».
Puede que me pida cosas y que me sienta obligado a dárselo, o que espere de mí más de lo que puedo permitirme o, quizás, que nada de lo que haga o consiga sea lo suficientemente bueno para ella, etc.
La desviación de éste dedo hacia los demás dedos cruzándolos por encima o debajo (hallux valgus o juanete) significa que la persona tiene dificultad para “ocupar su lugar” en la vida.
Quizás porque se creen obligadas a responder a los deseos y expectativas de los demás.
“Me veo obligado a ocuparme de alguien, de mis hermanos”.
El dedo pulgar pasa por encima de los otros: “debo actuar porque soy el mayor”.
“He de ocuparme de mis hermanos pequeños”.
El dedo pulgar pasa por debajo: “Yo siendo el pequeño debo ocuparme de los otros”.
Los dos dedos afectados: dificultades para encontrar mi camino, mi dirección.
También puede indicar: “Hubiera querido marcharme, pero no he sido capaz”.