
El callo aparece generalmente en la planta y en los dedos de los píes y en las manos.
Se trata de un engrosamiento de la capa epidérmica que se manifiesta sobre todo en las zonas sometidas a presión o a frotamientos continuos.
Cuando aparecen callos o juanetes, debemos examinar a qué dedo está afectando y analizar el significado de dicho dedo para comprender el conflicto emocional que estamos viviendo.
Un callo o un juanete significa: «Me protejo de…», “Me obligan…”, “Me dominan…”, puede tratarse de la madre, del padre o de algún colateral.
Por lo tanto, queda implícita una situación de miedo, de falta de confianza en mí mismo. De falta total de determinación para poner fin a la situación.
Cuando yo sepa protegerme, defenderme, mi cuerpo cesará de producir callos o juanetes.
Cuando los callos aparecen en los pies, que son los que nos ponen en contacto con el mundo exterior y con las personas que nos relacionamos y junto a las cuales caminamos por la vida, nos indican que nos hemos endurecidos para protegernos de una persona (especialmente de la madre) o de alguna relación en particular y que sentimos miedo y desconfianza por el futuro.
“Necesito protegerme de mi madre” “Mi madre me obliga a…”
La madre puede ser real o simbólica. Puede tratarse de una abuela, tía, profesora, jefa, mi madre patria (país), puede ser cualquier figura que yo la sienta como mi madre o mi guía.
En el caso de que yo sea mujer, puede referirse también… ¿A qué me obligo yo, como madre?
Callos en la planta del pie: (la planta representa a la madre).
“Me protejo de mi madre, me domina, me obliga”…
Callos en el talón:
“Me protejo de mi madre, me domina, me obliga”…
“No puedo decirle que no a mi madre”.
Callos en los dedos de la mano: Si el callo se encuentra en la mano, debemos analizar el significado de cada dedo y relacionarlo con un detalle de nuestro trabajo en la actualidad.
El significado es el mismo, necesitamos protegernos de alguien o de algo.
Por ejemplo, como el callo del obrero que trabaja con las manos y se le forma una capa dura, que permanece allí el tiempo necesario para protegerlas de raspaduras provocadas por el esfuerzo.
Si la persona deja de trabajar ya no necesita esta protección y el callo desaparece.
Callos en la palma de la mano: (la palma representa al padre)
Si tengo un callo debo examinar los detalles de mi trabajo, la relación con mi padre en el momento actual.
Sea en un dedo u otro la causa emocional seguirá siendo la misma: carezco de la capacidad para decir “no”, para marcar límites, para alejarme y ser yo mismo.
Generalmente los que sufren callos o juanetes suelen ser personas amargadas o que tienen grandes dificultades para disfrutar de sus experiencias en la vida.
¿Eres una persona testaruda que se aferra a sus ideas y a su forma de hacer las cosas?
¿Tienes miedo de decepcionar a alguien?
¿Eres demasiado exigente contigo mismo y piensas que eso te impide tener éxito en la vida?
¿Tienes tendencia a la hipocresía y por eso retienes tus emociones por miedo de ser descubierto?
Recomendaciones para recuperar la salud física, emocional y espiritual:
Estas personas necesitan aprender a ser sinceros, a decir que “no” y no tratar de quedar bien con todos.
Necesitan tratar de dejar de ser tan duros consigo mismos e intentar estar abiertos a nuevas ideas.
Han de permitirse hacer lo que realmente quieren y aprender a ser espontáneos, desarrollar todas sus capacidades y disfrutar de la vida.
Si desea conocer más acerca del origen emocional de las enfermedades o saber sobre el propósito del alma puede adquirir mis libros haciendo clic sobre el enlace de Amazon:
Gracias por el artículo sobre los callos y juanetes. Me parece muy atinado el diagnóstico emocional que el sabio autor nos ofrece .
Marian Angel, lloré con cada palabra leída.
Agradecida por tu interés desinteresado sobre mi salud física, mental y espiritual.
Gracias…
Emocionada por encontrarte en ésta vida sobre todo por la empatía generada en tan pocos días.
Los tiempos de Diós son perfectos….