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El sentido biológico de fabricar más amígdala responde a la necesidad de protegerme mejor de los “bocados tóxicos” que entren por mi boca.
Las amígdalas forman parte del sistema inmunitario y de la linfa (líquido que limpia el cuerpo humano), y son definidas como filtros que controlan todo lo que circula al nivel de la garganta
Asimismo, también puede tener el sentido de bloquear un bocado “bueno” dentro de la cavidad bucal y la garganta, para que no me lo quiten.
El conflicto emocional vinculado a las amígdalas, como la de todas las células del sistema linfático, me habla acerca de sentir desvalorización y angustia.
Si tengo molestias en las amígdalas me advierte que estoy viviendo una situación en la que siento miedo a no poder atrapar o tragar un bocado apetitoso o no poder conseguir un objetivo, etc.
Entendiendo como “bocado” algo que estoy seguro que voy a conseguir (casa, coche, un terreno, etc.) y, me lo quitan en el último momento.
Hay que tener en cuenta que no solo se refiere al plano material, puede tratarse también de un “bocado” simbólico que creía tener atrapado, como por ejemplo: un viaje, un ascenso, un premio, una excursión, un aumento de sueldo, etc.
Por ejemplo, un señor hace horas extras en su trabajo para irse de vacaciones con su familia, aunque no está seguro si conseguirá el dinero suficiente para llevarlo a cabo.
“Espero conseguirlo pero se me puede escapar”, “Bloqueo el bocado en la garganta para que no me lo quiten”, “Quiero conseguir algo y no puedo”, “No consigo tragar un bocado”, “Me he tragado un bocado que no me conviene”, “No atrapo el bocado afectivo”
En los bebés, refleja su angustia por no poder atrapar la leche, la madre, la seguridad:
“Mi madre, su pezón, se me escapa, ya no puedo coger a mi madre, atraparla”.
En los niños: puede estar relacionado con el esfuerzo que realizan en el colegio o en su casa, sacando buenas notas o teniendo un buen comportamiento para atrapar el cariño de sus padres pero igual no lo consiguen.
En los adolescentes: manifiesta la impotencia por no poder atrapar el amor de sus padres, de un amigo o de un compañero. “Me gustaría salir con M…pero a ella le gusta J…, no la puedo atrapar”.
En los adultos: puede estar vinculado con mi miedo, mi rabia, mis emociones y creatividad reprimida, porque no me permiten ser «yo mismo». “No consigo recibir mi «bocado afectivo»
Tengo la sensación que estoy a punto de lograr algo (un trabajo, una pareja, un coche, etc.) pero temo que se me escape o que sólo pueda disfrutar de ello en parte, lo cual para mí “es duro de tragar”. (Lean amigdalitis)
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Imagen:centreorl.com