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Acción defensiva contra el ABANDONO: como consecuencia de haber vivido la frustración de la carencia y del abandono siendo un bebé, el niño trata de hacerse independiente para compensar la pérdida y, por eso, es muy habitual que aprenda a hablar y a andar antes de lo normal.
Aunque esto es solo apariencia hacia el exterior, porque en los momentos difíciles aflora de su inconsciente la herida original y se desploma ante las responsabilidades de la vida, anhelando el cuidado y el sustento maternal.
Acción defensiva contra el ABANDONO: absorbe energía de quienes están a su alrededor, ya que es incapaz de obtener esa energía del entorno natural que le rodea por sí solo.
Puede detectarse esa succión en su manera de hablar, en forma de charlatanería que llega a agotar a su interlocutor.
Asimismo, también se puede percibir en los ojos de «aspiradora» que presentan estas personas cuando están absorbiendo la energía de la persona que le está escuchando.
O también a través del tono de voz «muy bajito» que emplean para captar más la atención de su acompañante.
Otra manera de obtener energía es a través de los cordones del tercer chakra, los cuales conectan inconscientemente con los de su interlocutor.
Si estamos conscientes de este hecho podemos notar cierta incomodidad en esta zona y sensación de agotamiento o cansancio.
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